Cuando tenemos una piedra en los zapatos, por pequeña que sea, acaba siendo molesta y si la dejas mucho tiempo, esa molestia, acaba convirtiendose en daño... Por eso, hoy, que tengo días de esos en los que pongo las neuronas a trabajar, he tomado la decisión de que a partir de ahora, revisaré mucho más a fondo y casi a diario, para que no se quede ninguna de esas piedrecitas ni por debajo de las plantillas!!! (que son las que al final acaban haciendo callo).No pretendo eliminar todo aquello que me haga daño de vez en cuando, no, porque de las heridas y las caidas también se aprende... solo quiero evitar en la medida de lo posible el dolor "gratuito" que de gratuito no tiene nada en realidad, solo que la única que lo paga, soy yo.
Por otro lado, tenemos las piedras en los bolsillos. Aquellas piedras que nosotros mismos, en la mayoría de los casos consciente y muy conscientemente, permitimos que se vayan metiendo en nuestros bolsillos. Nos hacemos portadores y responsables de todo aquello que en algun momento consideramos que así debía ser. Nos preocupamos, nos responsabilizamos y acabamos cargando con cargas que no nos corresponden...
Asi que a pensar en las condiciones que tenemos nuestros zapatos y nuestros bolsillos!
Si es que... por algo siempre he preferido andar descalza... así si me clavo alguna piedra, será conscientemente de lo que hago, no porque se cuele nada dañino por algun recoveco...
No es fácil, pero tendremos que intentarlo!!!!
