Ahora podemos respirar hondo, con cierta tranquilidad. Ahora podemos "reirnos" si es que en algun momento alguien puede reirse de esa enfermedad...
Y a día de hoy me confieso. Confieso que hace poco más de un año pasé días difíciles, como todos nosotros, pero especialmente pasé dos días que pensé que no podría superar. Dos días conociendo ese veredicto monstruoso que tuve el desagradable privilegio de conocer antes incluso que tu propio médico. Dos días con la odiosa sensación de mentirte a ti y a toda la familia, porque ocultar la verdad es una forma de engaño... No es algo de lo que me sienta orgullosa, es algo que me hicieron como un favor, incluso saltándose la tan temida ley de protección de datos. Algo que me recomía por dentro...
Pero como digo afortunadamente, ahora, un año después, todo ha quedado en una mala época, en algo que juntos conseguimos superar. Volviste a nacer porque tu eras el primero con ganas de luchar, porque no te rendiste, porque en la balanza te pesó más lo mucho que nos quedaba por hacer, por conocer, por vivir...
Por eso quiero, desde aquí poner de manifiesto de manera pública lo orgullosa que estoy de ti, y sobre todo de ser tu hija!!!
Gracias, gracias por seguir enseñandome cada dia; a ser valiente, a afrontar los problemas con ganas a echarle narices a la vida, a no decaer, a luchar!!!!!